Pensamientos que ayudan a adelgazar
Para adelgazar es necesario adentrarnos a nuestros pensamientos y sentimientos porque nuestro cuerpo es el reflejo de nuestro estado mental y emocional. Las personas saludables son optimistas, enfocan sus pensamientos en lo positivo es decir, son personas que han aprendido a afrontar las adversidades de la vida de manera saludable y de modo responsable, lo que significa que tienen la habilidad para responder positivamente y de forma proactiva y creativa.
Una respuesta positiva es tener la capacidad de escoger siempre la mejor opción ante cualquier situación. Por ejemplo, si se desea hacer ejercicio no obstante solo se tiene unos minutos de tiempo libre, la actitud sería, es mejor hacer 15 minutos de ejercicio que no hacer nada. Una respuesta proactiva significa prevenir algún hecho desfavorable, es decir, si nos invitan a una carne asada, ser precavido sería llevar verduras para asar por si acaso no las ofrecen en la reunión, y una respuesta creativa es invariablemente encontrar las soluciones ante cualquier adversidad, es descubrir formas eficaces de conservarnos sanos.
¿Por qué nuestros pensamientos son tan importantes?
Porque existe una relación muy directa entre lo que pensamos y cómo estos pensamientos nos hacen sentir y cómo justamente ellos determinan nuestros comportamientos. Por este motivo es fundamental identificar qué tipo de pensamientos tenemos, qué nos decimos y cómo nos hablamos para entender porqué comemos así. Si pensamos o creemos que la comida saludable es aburrida e insípida entonces así será, en cambio si se buscan formas exquisitas de cocinar y de comer alimentos saludables incluyendo verduras entonces justamente así se vivirá y será muy atractivo y delicioso comer sano.
Si enfocamos nuestra atención en los aspectos positivos de la alimentación, en los beneficios que ella nos brinda será más fácil adelgazar y generar un estilo de vida saludable, de lo contrario nos generará dificultad para bajar de peso. Si pensamos y nos repetimos varias veces al día que no tenemos la voluntad para parar de comer y que nos encanta alimentarnos, entonces nos convertiremos en víctimas de esa realidad. Es necesario identificar qué dialogo conservamos en nuestra cabeza y qué nos decimos para identificar el problema y entender porqué muchas veces continuamos con nuestra ingesta excesiva.
Los pensamientos negativos determinan qué y cuánto comemos, y con frecuencia son los que nos impiden adelgazar y avanzar para tomar buenas decisiones. Los malos pensamientos nos auto-sabotean haciéndonos mártires de las circunstancias externas. Si queremos adelgazar y cambiar nuestra conducta, necesitamos prestar atención a lo que pensamos de nosotros mismos, de los demás, de la comida y de las situaciones que vivimos.
Conclusión
La vida, sin duda, está llena de retos y de acontecimientos adversos, el triunfo está, en convertir lo impredecible en posibilidades creativas, está en enfocarnos en las cosas positivas de la vida, en lo que nos hace sentir felices y en paz. El triunfo está en avanzar, no en la perfección; está en mejorar día a día, en dar pequeños pasos pues éstos nos conducen a grandes cambios. De hecho, si cuidamos nuestra ingesta y comemos rico y nutritivo en donde sea, nuestro cuerpo se encargará de nuestro bienestar y será nuestro mejor aliado para adelgazar.







